¿Eres infeliz en tu relación de pareja?

Aprende a poner límites, tomar decisiones y resolver problemas para mejorar tu calidad de vida con un método personalizado.

Ser feliz no es una ilusión, es una obligación, consigue tu libertad emocional

Imaginate que…

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Te Levantas cada día con ilusión ya que tienes la libertad de decidir y planificar tu propio tiempo disfrutando cada momento, cada instante y cada paso del camino.

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Sabes resolver todos los problemas que te agobian, encontrar soluciones y que todo ello depende sólo de ti.

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Alcanzas tu independencia financiera y emocional de manera tranquila y serena disfrutando de tus hobbies y amistades.

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Tienes una relación de pareja plena y satisfactoria, que te complementa, respeta, valora y admira como tú mereces y deseas.

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Conviertes las situaciones adversas en auténticas oportunidades para mejorar tu día a día para perseguir tus sueños y vives la vida que deseas y que te llena completamente.

Si eres infeliz en tu relación de pareja debes saber que tener una relación sana y vivir la vida que te mereces no es imposible, sólo tienes que desearlo de verdad y poner en ello todo tu foco y empeño.

Sé como te puedes sentir…

Eres víctima del maltrato psicológico, eres emocionalmente dependiente y vives una y otra vez relaciones que te hacen infeliz en tu relación de pareja, de trabajo, familiar…

INSEGURA:

Tienes estrés, ansiedad, temor… estás vulnerable e indecisa. Quieres dejar a tu pareja pero no puedes, tienes miedo a no poder tu sóla, miedo a no conseguir un trabajo y poder ser independiente, te cuesta tomar decisiones por miedo a equivocarte.

FRUSTRADA:

Sientes que no puedes satisfacer tus deseos, anhelos y necesidades. No eres feliz, tu marido
no te comprende, es imposible poneros de acuerdo, tu opinión no importa. Te ves mayor y/o poco atractiva, sientes impotencia, rabia…

TRISTE:

Estás decaída, abatida, desmotivada, tu vida no tiene sentido, sientes que todo te pasa a tí y has perdido la alegría.
Tienes ganas de llorar y crees que eres muy desgraciada y desdichada, todo esto te hace infeliz en tu relación de pareja.

CULPABLE

Crees que deberías haber hecho o dicho algo diferente en cada situación y te equivocas constantemente. Lamentas decisiones que has tomado o dejado de tomar en el pasado y el trato que recibes de tu pareja crees que es por culpa tuya.

SOLA:

Tu pareja te ignora, rechaza y no le importa cómo te sientes, la distancia entre ambos es mayor que el espacio físico que os separa.
Te sientes más sola cuando estás con él/ella que
cuando no lo estás.

ENGAÑADA / TRAICIONADA:

Promete cosas que nunca cumple, sus palabras y sus actos no siempre concuerdan. Observas conductas sospechosas y has perdido la confianza en él/ella. Desconoces a la persona de quien te enamoraste, es como si tuviera dos caras.

MIEDO / PÁNICO:

Estás angustiada, amenazada, en peligro y alerta constante. Deseas ser aceptada, amada, estar acompañada. Pánico a perder tu estabilidad económica, familiar y tu rutina, no te atreves a decirle lo que piensas, sientes o deseas.

Lo sé porque hace 6 años yo tomé la determinación de ser feliz y de hacer todo lo posible para sentirme libre, rompiendo las cadenas, físicas y emocionales que me oprimían.

Aunque… esto no fue siempre así.

Hola soy Helena Martí, yo también he pasado varias veces por ese punto en el que tú estás ahora.

Llevo más de 30 años dedicada a la docencia en cuerpo y alma, he trabajado en diferentes modalidades en la enseñanza, lo que me ha dado un perspectiva más amplia de mi profesión.

Me ha aportado muchas experiencias enriquecedoras y retadoras que me han hecho ser lo que soy hoy en día. Mi vida familiar ha estado subyugada a un padre maltratador, cruel y nada empático.

La herida de rechazo hizo mella en mí desde muy corta edad, empezando por mi padre y toda su familia, desde muy pequeña aprendí estrategias para evadirme de estas situaciones tan dolorosas, dando como resultado que empecé a entablar relaciones tóxicas con mis parejas.

La falta de afecto paterno generaron la necesidad de buscarlo fuera, en amistades y parejas, lo cual hizo que se repitieran patrones una y otra vez.

Hacia el año 2010 la situación familiar era insostenible, tuve que renunciar a muchas parcelas de mi vida, para salvaguardar la integridad de mi madre y me trasladé a vivir al campo a una casa familiar. Allí me resultaba más fácil protegerla.

Pero eso hizo que mis cadenas se hicieran cada vez más fuertes y al final me sentía como el Elefante encadenado a una estaca, ni siquiera intentaba salir porque creía que no podía.

Como las cosas no suceden por casualidad, justo en el momento más álgido, donde yo sentía que quería que mi vida cambiara, el trabajo ya no me resultaba tan motivador, donde muchos factores ajenos a mi vocación, que nunca cuestioné, empezaban a hacerme infeliz.

Me quedé en paro, mi padre me echó de la casa en que vivía, mi salud se resentía, perdí a mi mejor amigo, la situación familiar se desmoronó, porque mi madre también maltratada, por fin dijo: ¡BASTA! Y con casi 80 años se divorció.

Y perdí la ilusión por vivir… Justo entonces llegué a un punto de no retorno, dando un vuelco de 180 grados.

El universo puso en mi camino, el coaching y decidí embarcarme en esa aventura para poder dar forma a un proyecto nuevo de vida, a un verdadero cambio, el camino ha sido largo pero apasionante.

Ese gran caos, me obligó a tomar decisiones que de otra manera, no hubiera tomado, y podría seguir en el mismo lugar sin que nada hubiese CAMBIADO.

Pero no fue así, aproveché mi oportunidad, contra todo pronóstico ya que mi entorno no apoyaba mi decisión, pero mi revolución personal había comenzado, así que lo único que hacía falta era continuar…

¡Le dí la vuelta a mi vida y empecé de nuevo dedicándome única y exclusivamente a vivir aquellas experiencias, trabajos y relaciones que me hicieran feliz y ahora soy una persona nueva, que vivo cada día como yo deseo!