Hoy quiero lanzar una mirada de esperanza de la otra cara de la moneda del Coronavirus
Estamos pasando momentos difíciles, no sólo por lo que este nuevo virus que ha irrumpido en nuestra sociedad significa, sino por las consecuencias derivadas a diferentes países del mundo, entre los que se incluye España.
En estos días escucho quejas, lamentaciones, acusaciones, búsqueda de responsabilidades, que seguro que las habrá, pero ya que vivimos en un mundo globalizado, trataré de dar una visión más global de la situación frente a la epidemia del Coronavirus.
China, país donde comenzó el brote de Covid-19 en Wuhan las emisiones de dióxido de nitrógeno han bajado alrededor de un 40% y en Italia recordemos que es el país más afectado por el momento de la pandemia del coronavirus, se han hecho virales las imágenes de los canales de Venecia, por sus aguas prácticamente cristalinas, esto solo para empezar, veremos más…
Me gusta escribir dirigiéndome a ti, es segunda persona singular, sin embargo hoy voy a hacerlo en primera persona del plural, porque creo que la globalización de la situación nos incluye a todos .
Estos días todos hemos recibido infinidad de información y vídeos por las redes, algunos por cierto de un gran ingenio, otros según mi opinión con peor gusto, pero lo que es cierto es que este virus llamado COVID-19, ha agudizado el ingenio de las personas.
Todo esto me hace pensar que quizás vivíamos la vida demasiado deprisa, y necesitábamos desde una perspectiva o visión más cuántica y globalizada generar algunos cambios en nuestros sistemas económicos, políticos y sociales. A veces la vida, el universo, nos obliga a parar para poder ver con perspectiva.
La pandemia del Coronavirus y la visión cuántica
Uno de estos días recibí un vídeo muy sustancioso sobre la visión cuántica del Coronavirus, de mi gran maestra María Lobo. Lo curioso es que ocurrió de la siguiente manera, que me va a dar pie, a ilustrar el contenido de este artículo.
Las cosas ocurren por algo y para algo. Así que paso a contarte cómo decidí escribir esta historia.
Día 2 de aislamiento o confinamiento.
Me disponía a sentarme en el ordenador para retomar mi blog, que había tenido en “stand by” el último mes por circunstancias de fuerza mayor.
Antes de comenzar, abrí el Whatsapp pues lo tenía lleno de mensajes de la noche anterior. Curiosamente, entre todos ellos abrí el vídeo de María Lobo, hablando sobre el Coronavirus y la visión cuántica y me dispuse a escucharlo.
Que causalidad, que me encontraba pensando qué artículo escribir, para dar un poco de luz a la situación social que estamos viviendo y… ¡Eureka!, como caído del cielo me llegó este vídeo.
Así que me sirvió de puente para animarme a comentar como veo y vivo yo este momento actual.
El universo se rige por unas normas; las 7 leyes universales que funcionan matemáticamente y no fallan nunca lo creas o no esto es así. Cuando se produce algún desequilibrio, éste trata de recomponerlo de nuevo.
En realidad es lo que creo que está pasando, vivimos en un mundo en el que los sistemas no están funcionando, y además no se actualizan. A nivel económico, político, social y educativo. Si nos damos cuenta, existen numerosos conflictos, cosas que no acaban de funcionar, sin embargo se repiten los patrones una y otra vez.
“Locura es hacer una y otra vez lo mismo, esperando obtener los mismos resultados”
Albert Einstein
Al igual que actualizamos constantemente nuestro móviles y ordenadores o cualquier dispositivo tecnológico… también debemos actualizar nuestro sistema biológico.
Como dice María Lobo:
¿Cómo es posible que viviendo en una sociedad con todas las comodidades y actualizaciones tecnológicas, sigan existiendo muchas cosas que no funcionan?
La respuesta es clara, requerimos una actualización de todas las áreas que componen nuestra vida, ya que no se crean sistemas diferentes sin actualizar, también lo necesita nuestra tecnología biológica.
Las grandes catástrofes y acontecimientos de impacto mundial, favorecen la evolución del ser humano, es decir de nuestra tecnología biológica.
Cuando, como comentaba antes el universo ve alterado su equilibrio, lo recompone según sus propias leyes.
El Coronavirus se presenta ante el mundo como un cambio de Paradigma
El psicólogo F. Morelli, hace referencia a que vivimos una era de cambios, que todos estamos cansados de escuchar: cambio climático, niveles de contaminación, situaciones conflictivas a nivel político en numerosos países, ideologías y políticas tiranas y abusivas, individualización, sociedad centrada en el consumo y en la productividad sin descanso.
Yo lo veo así: hemos perdido muchos valores fundamentales, hemos atentado constantemente contra ellos, nos hemos deshumanizado, no tenemos tiempo de cuidar de nuestro mayores, nuestros hijos, buscamos llenar las agendas y los whatsapp de contenido muchas veces irrelevante con la única finalidad de sentirnos activos, importantes, ganar protagonismo y ser visibles.
Recordemos la cantidad de jóvenes que pierden la vida buscando el que hace la selfie mas osada, arriesgada y atrevida. Todo esto no deja de ser una forma de llenar nuestra existencia y alimentar el ego olvidándonos de lo único importante que hemos venido a hacer… VIVIR.
Vivir es ser conscientes de nuestra existencia, nuestro propósito, nuestros seres queridos, disfrutar de ellos, compadecernos de las personas necesitadas, las que están solas, las que necesitan que se las escuche…
Esto es la cara de la otra moneda del Coronavirus, tiempo para actualizarnos, para descubrirnos, para estar con los nuestros de compartir sin prisas, sin horarios, sitiados en nuestras casas.
Resulta paradójico que a muchas personas les encanta tener una casa bonita, comprar cosas para adornarla, para lucirla cuando hacen una cena con amigos, o viene la vecina…y esa misma casa que les ha hipotecado la vida y que comparten con el banco, a la que le han puesto todas las comodidades, y últimas tecnologías… ahora se les esté cayendo encima. Porqué no la disfrutas, conectas con ella y con todo lo que te aporta.
Esta gripe o virus nos está haciendo experimentar que de la noche a la mañana todo puede cambiar, que los que éramos privilegiados económica, social, geográfica o políticamente ahora somos igualmente vulnerables y estamos en las mismas condiciones.
¿Qué se siente cuando el que antes tenía el poder (en cualquier ámbito de la vida), ahora está a merced de este virus?
Quizás parezca una pregunta fuerte, no es mi intención, sólo pretendo hacer una reflexión, para que aceptemos la situación y con los pies en la tierra seamos capaces de ser una sociedad global desde el punto de vista interior cuántico.
Hasta la parte más dolorosa del Coronavirus nos trae su lado positivo
Miremos todo lo que esta cuarentena forzosa nos puede aportar a nivel global.
Veamos una oportunidad para cambiar nuestro sistema operativo, para ver más allá de lo evidente, para ocupar nuestro tiempo en cosas más productivas a nivel evolutivo y biológico.
Ahora vamos a darle otro valor al tiempo, a la familia e incluso a aprender a convivir horas y horas en el espacio de nuestros hogares. Aprendamos a aceptar las reglas, a ser solidarios y responsables con nosotros mismos y con los demás, ya hemos conseguido reducir la contaminación también en España el 64%.
Vamos a reaprender a convivir en familia a full time, a conocernos mejor a nosotros mismos. Es una oportunidad de socialización con los mas cercanos.
Nos quejamos por no poder ver a nuestros amigos, socializar, pero recordemos que cuando podíamos hacerlo, ¿Cuántas veces estábamos juntos y cada uno estaba “whatsapeando” con otros no presentes? Ahora echamos de menos verlos, pero cuando nos veíamos, nos robábamos tiempo para atender a los amigos virtuales, que muchos de ellos ni siquiera conocíamos personalmente.
Ahora es momento de aprender a estar solos, incluso momentos en que vamos a buscar esa soledad que antes evitábamos, llenando el espacio con otras actividades sustitutivas, que nos permitían parchear ese miedo a la soledad.
Ahora es momento de fortalecernos, de hacernos mejores personas y enfrentarnos a nuestras debilidades, miedos y poder así tomar decisiones más claras para nuestro futuro.
En este otro post sobre cómo tomar decisiones espero que te pueda ayudar a reflexionar y a accionar en caso de sentirte entre las cuerdas.
Por eso vivamos con intensidad esta otra cara del Coronavirus, estamos actualizando nuestro sistema biológico, y como en toda actualización, vamos a dejar de estar operativos y disponibles, porque vamos a necesitar de toda nuestra energía, así que ahora que vamos a estar más relajados aprovechemos el aislamiento para crear un nuevo contexto de vida y bienestar.
La vida nos ha parado y nuestro sistema interno va a regenerarse, normalmente esto lo hacemos con el descanso, pero la inercia del día a día ya tiene bastantes cosas para integrar y no hace posible que se actualice el sistema biológico, sin embargo la oportunidad de este virus está aquí, es un momento de crear nuevas conexiones, de conectar con nosotros mismos, de regenerarnos.
Este cambio de sistema o paradigma va a ocurrir queramos o no, va más allá de nuestra pequeña mente consciente como dice María Lobo, es una evolución de ciclos basados en las leyes universales. Ahora vamos a poder tomar consciencia de las cosas que no sabíamos y lo haremos consciente o inconscientemente, ya que este tipo de situaciones llevan, si o si a una evolución de la que vamos a salir como una sociedad mejor y reforzada.
Así que empecemos a preguntarnos qué podemos aprender de esta situación, qué hemos hecho para que el universo haya puesto en jaque todos nuestro sistemas.
Quizás es el momento de que surjan nuevas ideas que permitan que retomemos valores que nunca deberíamos haber perdido. Que la libertad de uno termina donde está la del otro, que el respeto, la igualdad, la honestidad, la cooperación, la sinceridad, la responsabilidad, etc.
No son valores de una ideología política o de un gobierno u otro, son valores universales que todos debemos tener y compartir, que el sentido común, es el menos común de los sentidos y que debería primar por encima de otros muchos.
Es el momento de cambio global, de recordar que el universo, la naturaleza nos estaban pidiendo a gritos STOP, ahora vamos a devolverles el equilibrio que les hemos quitado, empecemos a ser respetuosos y responsables, porque una piedra no hace una pared pero ayuda a ello.
En los momento de crisis, sólo la imaginación es más importante que el conocimiento
“La mente es como un paracaídas, solo funciona si la tenemos abierta”
Albert Einstein
Adoptemos una visión cuántica, entrelazando y uniendo todos los acontecimientos, todo pasa por y para algo, todo tiene un sentido, toda crisis es una oportunidad de cambio.
Momentos de aceptar, reflexionar y decidir, esto no es algo fortuito es desde la perspectiva cuántica, una de las muchas alternativas y posibilidades que de nosotros depende, qué va a pasar con nuestros actos y actitudes, nuestra colaboración y nuestro ingenio.
Renovemos el sistema de pensamiento colectivo, nuestro sistema biológico y evolucionaremos nuestro mundo.
Hemos estado sobreviviendo desde una perspectiva de necesidad: buscamos atención, protagonismo, visibilidad, para sentirnos importantes, no estar solos, suplir carencias afectivas que en ocasiones nos llevan a mantener relaciones tóxicas en todos los ámbitos de nuestra vida, etc.
Necesitamos avanzar, pero para ello hemos de crear una red entre los seres humanos, que haga fluir nuevas ideas, nuevas conexiones y aportaciones que sirvan para convertirse en la base y el sustento de la creación de una nueva sociedad, de un nuevo mundo.
Por tanto, este aislamiento es una verdadera ocasión para parar, es necesario, porque como vengo contándote, ya hemos visto que los sistemas por los que nos regimos no funcionan, no son sostenibles, así que estamos ante una gran momento de activar la mente universal y adoptar una cosmovisión o visión entrelazada de todos los acontecimientos para poder continuar y no perder el sentido de la vida.
Todas las crisis son oportunidad de crecimiento, la evolución se activa cuando paramos y tiene la función de regenerar, integrar, actualizar, sanar…
No te alarmes, eres afortunada de poder vivir este proceso mundial de la sociedad y sistemas obsoletos, de una manera pacífica y sosegada. El tiempo se ha parado, ha tomado otro impulso aprovecha la otra cara de la moneda del Coronavirus
MAS UNIDOS QUE NUNCA ES CIERTO AQUELLO DE LA UNIÓN HACE LA FUERZA.
Me encantará leerte en los comentarios y aportes qué situaciones positivas ha traído a tu vida el COVID-19 y así podamos seguir apoyándonos entre todos y seguir evolucionando, siendo solidarios, generosos, altruistas…😉